La vida es un pentagrama
en blanco y sin tachaduras,
Eros entona las notas,
los arpegios, las locuras
que el compositor escribe
en su eterna partitura,
Cronos dirige la orquesta
marca tiempo, ritmo y rima;
tragedias, operas bufas
conciertos y sinfonías
resuenan en su auditorio
mientras el público silva
o aplaude según los brillos
reflejen en sus pupilas
las candilejas que el mundo
enciende entre bambalinas
en el que a veces triunfamos
y a veces desafinamos
hasta que el telón nos siega
como una cruel guillotina.
En el teatro del mundo
nada es verdad ni es mentira
todo es según el libreto
que te ha asignado la vida.