A nadie, amor , te pareces,
porque de ti pureza brota
la robusta rosa ignota
que en suelo fértil florece.
Tú aura frágil distintiva,
como la perenne semblanza,
heredada de la templanza
te hace ver más
atractiva.
Amor, eres tan diferente,
que cuando exhibes dulzura,
tú alma brilla reluciente
sin denegar paz y cordura.
Tú mirada vibra y sonroja,
fino rostro de caramelo;
tus labios son como anhelo
del que tus pétalos deshoja.