Que alguien recoja mis cosas
después de que me haya ido,
que alguien me dibuje la sombra
entre las hojas que solo saben al olvido.
Que alguien me cuente las horas
de lo que me llevo el recorrido,
que alguien haga arena con mis rocas
y el viento me lleve a donde lo crea preciso.
Que alguien me vea como una persona
que está partiendo al infinito,
que alguien talle un beso sobre mi boca
que alguien lea lo que humildemente escribo.
Que alguien deje en mis manos una rosa
que diga una palabra, aunque sea de alivio,
y que cuando recoja a mis cosas
las recoja solo con un poco de cariño...