Emulando al Santo Job,
En busca de mi pureza,
No obstante, de mi bajeza,
Ayuda le pedí a Dios.
Tomando ejemplo del santo
Que apartando sus miradas
De mujeres recatadas,
Con sus ojos, hizo un pacto.
Hice un pacto con mis ojos,
De no mirar con deseo
A las mujeres que veo
Que despiertan mis antojos.
Solo a mi esposa y de hinojos
Voy a ver con deseo sano,
Con un amor sobrehumano
Que mi Dios ha permitido,
Y en prueba de lo vivido
Padre, me pongo en tu mano.
Un pacto de un mortal con su creador,
Un trato nada más y nada menos
Que me llene de momentos muy amenos,
Otorgándole el poder tan solo a Dios.
Reconozco que tus tiempos son exactos
Y no hay fallas en tus cálculos divinos,
No preciso ir con magos ni adivinos
Para saber que me deparan los astros.
Soy tu esclavo y Tú mandas en mi vida
Acepto, sin juzgar tu voluntad,
Renunciando a mi albedrio, a mi libertad,
Para encontrar en mi interior la paz perdida.
Febrero 2024
Cancún, Q.R.