Todo es una distracción
el aburrimiento no existe
a menos que sea obligación permanecer
constantemente pensamos en el futuro
no importa si es próximo o lejano
al fin y al cabo es ilusión que aspira cualquier ficción
Somos nuestros propios testigos
reconocemos que podemos ahorrarle tiempo a los demás
pero una indiferencia aprendida nos tapa la boca
Tal vez la intención haga que presenciemos lo no dicho
cómo las flores se elevan hacia la luz del Sol
cómo el conocimiento llega y son chispas de iluminación
Algo cebamos en la punta de la lengua
algo se mece en la sangre y uno orbita en concentración
uno los dedos y me dejo llevar
me aferro al presente y deduzco distracciones
callo para luego poder ver
en renovados tributos que delatan al tiempo
Ahora es tarde cuando antes fue temprano
una costumbre se hace grande y obstruye o quizás oculta
los objetos me observan
son testigos del resumen de mi vida
reproducida en presencia del Sol
testigos de cómo concibo esta mente