Naturaleza II
Hermosa, divina y jovial, es la madre Naturaleza,
señora y madre, entorno inagotable de belleza,
fuente de vida, germen de toda existencia,
hábitat inagotable de toda oculta presencia.
Reina perfecta, señora del medio ambiente,
beldad infinita, dueña espaciosa y transparente,
hermosura de la biosfera, gentil y linda primavera,
verano caliente, otoño e invierno en eterna espera.
Cuna perfecta de cualquier tipo de vida astral,
guardiana eterna del imponente cosmos sideral,
vigía del cielo y de la tierra, llama incandescente,
dama perfecta y fulgurante estrella transparente.
Madre natural de fenómenos del mundo físico,
fuente inagotable del mundo material y onírico;
dama de la noche, luz deslumbrante del día,
bruja de las cavernas, diosa radiante de alegría.
Sobrenatural expresión, maja desnuda que alucina,
seductora al comienzo, perfección que nunca termina,
deslumbradora imagen de lo concreto y abstracto,
inagotable musa del más perfecto y extraño teatro.
Naturaleza, solo tu nombre es inimaginable arte;
madre de animales y plantas, quiero por ello adorarte,
reina de seres vivos e inertes, del tiempo y la geología,
de ecosistemas y zonas salvajes, expresión de alegría.