— Quise una taza de café y esta maldita soledad no dejo que me levantara por esa taza.
— Quise besar tus labios y recorrí la luna y los conseguí, pero la taza de café no la probé .
Donde está tu amor , porque no está en el café y mucho menos en la luna , te lo llevaste contigo y no me dejaste ni un recuerdo.
Tus labios se an quedado en estas paredes y no me dejan de susurrar , son fantasmas pintados de rojo . Fantasmas que quiero acariciar lentamente y que me dejen dulzura , aunque después muera de miedo al perderlos .