Callecita sin sombra su ribera;
de reparadores vientecillos;
de soles blancos y amarillos
prendiendo fuego dondequiera.
Callecita,mi vida entera;
enclavada en la salina
donde la tierra no germina
y lluvia fértil no te espera.
Callecita viene viento marino,
de los cerros verdes su frontera,
para azotar a la palmera
escondida por su destino.
Callecita sofoca el ocaso,
la noche y la alborada,
con tus resecas enramadas
en el caserío están de paso.