La vida habita en tus pupilas
en el embrujo de dos enigmas
cómo magos absortos en el firmamento
en la comunión del amor con tu mirada
La luz de las estrellas se iguala a la cigarra
en la cálida claridad de tu mirada
que contempla a la hoja convertirse en nido
y al ave ser sostén de ternura y aventura
donde el alma se regocija en el silencio
en la brisa que se cruza por tus sueños
Tu pupila es destino y es poesía
de un niño junto al hombre palpitando versos
de sueños sin mácula como nardos
donde el crecer habitual será promesa
y el descubrir cotidiano será existencia.