Corre, corre, miserablemente corre,
y sin piedad se lleva puesto
cada instante, cada momento,
y vuelca todo en un recuerdo.
Sigue y sigue, avanza siempre,
veloz a veces y otras lento,
cada golpe es un segundo
cuan profundo deja huellas
y de a poco vas sintiendo
que sin rencor se va y no vuelve
y aunque quieras detenerlo,
solo logras en el intento,
como fotos bien guardadas,
mantener vivo y presente
poco de lo que has vivido
y sin sentido siempre queda
retenido en tu memoria,
y aunque el tiempo todo borra,
tan solo de uno depende
saborear cada segundo, hora o minuto,
pues el reloj de la vida no se detiene
y se despide tan veloz como ha llegado,
o lentamente se retira si has sufrido,
pero es seguro que ese momento
ya no vuelve y si viviste mal o bien
solo depende de lo que encuentres
cada día en tus bolsillos,
piedra o diamante asirás en cada puño,
y así saldrás a esparcirlo a cada instante.