Escribo para quizá liberar a mi alma
para que la rima halle a su ritmo,
para que las letras formen las palabras
para que mi corazón se sienta vivo.
Escribo para desnudar al mañana
para rescatar al ayer del frío olvido,
para llenar el vacío donde no hay nada
para que el ave perdida halle a su nido.
Escribo para derribar mis murallas
para darle a la lágrima un poco de alivio,
para atrapar al tiempo que veloz pasa
pàra darle a la pasión el poder de los sentidos.
Escribo para la flor que ha sido deshojada
para los sueños que envuelven a un niño,
para la lluvia que a la tristeza disfraza
para aquellos que han caído en el abismo.
Escribo para aquel que ya no tiene esperanza
para aquel que se enredó en su propio destino,
para aquellos que la felicidad no les alcanza
para aquel que piensa que la libertad es el suicidio.
Escribo por el punto de partida y de llegada
para rescatar aquello que se ha vivido,
para la mujer que muere enamorada
para el que sufre el beso que ya se ha ido.
Escribo para la ola que llega tan cansada
para la noche pasional que se ha perdido,
para aquel a quien se guardó una última mirada
para aquel que se encerró en su propio capricho.
Escribo para aquel que tuvo una vida amarga
para aquel que tuvo a la soledad en su limbo,
para la ausencia que solo sabe a distancia
para aquel que espera un último suspiro.
Escribo para unir a aquello que nos separa
para aquel que por dentro se siente herido,
para que vivan los poemas de mi alma
¡En los corazones de aquellos que los han leído!