Nos amaremos siempre lo mismo...
Nos amaremos siempre, siempre revolviendo el tiempo.
Seremos horas, tiempo, días, meses y años en el universo.
Nos encontraremos en otras ciudades en otros mundos y en otras vidas.
Seremos vidas atrapadas en el tiempo de un reloj que no marca la hora,
Hasta que estemos juntos para siempre amándonos, amándonos eternos.
Alzaremos el vuelo dejando atrás tiempos desventurados que nos separaron.
Lloraremos duelos de los que en otras vidas nos abandonaron sin despedirse.
Recuperaremos mañanas que dejaron sin sol y sin lluvia oscureciendo el otoño.
Nos daremos el fuego de la piel caliente que rodea nuestros cuerpos añiles llenos de fruto,
Fruto que germino en mi vientre con la semilla del amor oteado deseado para nacer.
Para nacer a un nuevo milenio incuestionable sacrificando nuestras vidas por amor.
Seremos luz de amor en un mundo de oscuridad no planeado por Dios, visto desde afuera.
Nos amaremos siempre, siempre lo mismo para encontrarnos en otros rostros parecidos.
Sosegados en el tiempo en que no nos tuvimos, seremos gloria de un amor que lucho
por sobrevivir en tiempos de pandemia, ocultándolo en el corazón de cada uno y vencimos.
Nos amaremos siempre, siempre con la vida, alma y espíritu, para ser eternos en la eternidad.
Después de haber caminado soles y sombras de un cataclismo que no logro separarnos,
Porque somos continuidad en el tiempo, nacimos para amarnos, encontrarnos, sostenernos,
Solo por amor, dándonos vida en cada terremoto que nos separaba en la distancia, hicimos
un tiempo glorioso para no olvidarnos jamás. Lloramos distancias, cancelamos calendarios,
Para encontrarnos de nuevo y siempre con más amor, más fuerza de amar los tiempos de Dios.
Tanto dolor causo la tormenta de estar separados que ahora solo deseamos amarnos toda la vida,
Sosegar el tiempo ido y siempre, siempre amarnos surfeando en el mar de la vida que no ha podido
separarnos, somos almas gemelas en el universo que mueve el amor en déjà vu sentimos pasión,
Y la pasión nos arrastra a sentirnos conectados cuerpo, alma y espíritu, con Dios que nos bendice.
Nos amaremos siempre, siempre lo mismo, en otras vidas, en otros mundos, en otro espacio.
Nos amaremos siempre lo mismo la pasión nos atrapa y apagamos con más fuego esta pasión.
Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©
Yo no quiero morirme sin saber de tu boca.
Yo no quiero morirme con el alma perpleja
sabiéndote distinto, perdido en otras playas.
Yo no quiero morirme con este desconsuelo
por el arco infinito de esa cúpula triste
donde habitan tus sueños al sol de mediodía.
Yo no quiero morirme sin haberte entregado
las doradas esferas de mi cuerpo,
la piel que me recubre, el temblor que me invade.
Yo no quiero morirme sin que me hayas amado.