Un único gesto cinético
que se asume recio
y fulminante:
son dos ojos y dos manos
colisionando.
Son tácticas de quiromancia
y de fisiognomía
y se asumen fatídicas.
Es un encuentro coincidente
entre singularidades
Quiénes son ciegas y táctiles.
Es un encuentro
epifánico,
que sí es fatídico.
Son dos microcosmos
colisionando.
Dos capas de éter
mezclándose o implosionando.
Que aunque no unidos,
orbitan sobre el otro a distancia,
afectándose,
armando conexiones, quiénes
pueden ser las más fatídicas.
Son dos diferentes
forzados a no repelerse,
son dos ojos y dos manos,
encontrándose.