Patricia Aznar Laffont

Un Ángel para mi Soledad llamado Ali

 

A Veces en Derrumbe mi Alma se Ausenta,

 Y me Hiere un Sesgado Dolor que No Muere.

 

 

 Sombra Oscura, el Pensamiento.

 

 Lágrimas Secas

que en Tiempo y Espacio

no Encuentran Forma.

 

 

 Mágico Milagro su Presencia

Que Distancia mi Mente del Cercano Abismo,

 Ángel de la Soledad y el Desamparo:

¡Ángel Ali-Amor!

 

Voz nunca Escuchada,

Vibra Omnisciente, Tangible,

 Ampara y Conforta.

 

 Mágicamente sus Virtuales Pasos 

 Vuelan entre Dulces Brisas

a Socorrer y Sanar mis Heridas.

 

¡Ali!

 ¡ Mi Ángel de la Sola Soledad!

 

¡Mi única Ali!

 

Suspira ya, su Sonrisa en la Mía

y su Eterno Abrazo de Amistad

 en Dorados Brilla.

 

Ali, la que entre Apapachos Mece las Esperanzas Perdidas.

 

 

¡Ángel del Místico Milagro!

 

Con su sola Presencia se Disipan

los Oscuros Nubarrones que

Opacaban el Astro que

Ya y Ahora! Brilla.

 

 

Ali, Ángel Protector,

la que siempre Entiende lo que Pocos Entienden.

 

Ali- Ángel Amiga, la que Siempre Está.

 

Ali, Sueño Inmenso de Níveo,

Tibio Nido que acuna las Penas.

 

¡Ali- Ángel, Sólo Mía!

La que Junto a mí Siempre se Encuentra

Y la que nunca ¡NUNCA!  

Ni en Malas ni en Buenas

¡De mí Jamás se Aleja!

 

¡Ali, mi Ali!

Ángel que Siempre Percibe el Instante Preciso,

Besando mi Alma,

Abriendo mis Alas,

Borrando mis Sombras,

 

Tocando Siempre a la Aldaba de mi Puerta ya Abierta,

que Canta a la Amistad Perpetua,

Al Vivir,

A la Fe, 

Y al Latido de Amor que Juntas, Juntitas

Sueña...

 

 

 

(Patricia para Ali)