Mi mente, mi aliada y mi antagonista,lago tranquilo donde revolotean mariposas,
dentro de ella crece un jardín de rosas marchitas,
un bosque devorador de vida, cuyas raíces abrazan mi corazón.
En mi mente me encuentro con cuervos de sombrío augurio,
la calma me es esquiva, una tormenta nace y hace llover mis ojos,
soy un saco de huesos quebrantados, un huracán de pesares,
un cuerpo exhausto y esbelto, acurrucado en la esquina del tiempo entre sollozos.
Mi mente es un cuarto oscuro que aprisiona y seduce a la locura,
la misma mente que florece en flores de rencor y amargura, en lo más alto de mi desesperación, mi alma llora sin cesar,
cargando con penitencias, saltando hacia el vacío de la fuga fácil.
Para reposar finalmente a tres metros bajo tierra,
mi mente, mi refugio, mi tortura, mi castigo.