Lucía Gómez

NO MUERAS...

¡Qué frío,

se ve el mundo!

Puede verse la cara de la luna,

mientras los cementerios

atesoran los huesos

que deja aniquilada

la memoria.

Ya no tenemos culpa

de ir de junco en junco

y sentirnos tan solos.

¡Qué frío se ve el mundo!

Pero,

no mueras por favor,

no mueras.