Que quieres mujer, que te pinte
de buen vestir, como el que anda
trás tuyo. Soy sencillo pero,
a mí no me andan las deuda atrás
mio; si usted quiere que le pinte
lujos compreme lo que quiere
que le luzca y, ni así i lo haré porque
después me lo tirarías en cara.
Mejor me retiro y, que le vaya bonito
de corazón, así de sencillo le digo.