Eres la doncella de la historia,
la que siento en cada arteria,
inundando las comisuras,
cada vena de mi cuerpo.
La que me besa en la asimilación de mis penas,
para ser acariciada en el silencio de su Inocencia,
la que me besa en las formas de mi cuerpo,
para generar el aprendizaje de su pasión y entrega,
la que me besa en el asombro de la noche,
para estremecer su cuerpo con mis labios es su vientre.
Eres la virgen que descubro bajo tu piel,
la que encuentro en la profundidad de tu mirada,
en el metabolismo alterable de mi sentimiento,
que se convierte en anhelo cuando te siento
eres beso, eres silencio, eres pretexto,
cuando cierro mis ojos y te tengo.