Fortunato Seijas

amore mio

Por supuesto

Por supuesto que tocaré las estrellas

En cada hálito, reviviré en reminiscencias

Y viviré, quizás mudo, quizás pesado

Y moriré, moriré recordando

 

¿Qué importancia? Si el universo

Hace lo que se le viene en gana

Mi vida es el Cristo y el corazón

Estoico, porque no le queda de otra

Que aceptar marchas…

 

Marchas, marchitas hojas

En manos que envuelven mis sueños

Y he reprimido mi deseo

De tocar sus parpados

 

Me ha vomitado el sol

Enamorado de la luna

Que solo se encuentra una vez

De frente, despacio,

Esperando

 

II

 

Brillaré como nunca te lo aseguro

Olvidare qué en mi habitación

Mi sombra es tu sombra

 

Y que mis sabanas son tus brazos

Mi almohada tus pechos

Y la oscuridad el ocaso

 

III

 

Encenderé todas lámparas de mi hogar

Y la soledad me dará el abrazo

Entonces después del sueño

Y velar

 

Compartiré mi penitencia

En mis poemas

Sobre el “Olvidar que no te olvido”

 

Te arroparé una vez más,

Dulce sueños,

“Amor de reminiscencias”