Por supuesto
Por supuesto que tocaré las estrellas
En cada hálito, reviviré en reminiscencias
Y viviré, quizás mudo, quizás pesado
Y moriré, moriré recordando
¿Qué importancia? Si el universo
Hace lo que se le viene en gana
Mi vida es el Cristo y el corazón
Estoico, porque no le queda de otra
Que aceptar marchas…
Marchas, marchitas hojas
En manos que envuelven mis sueños
Y he reprimido mi deseo
De tocar sus parpados
Me ha vomitado el sol
Enamorado de la luna
Que solo se encuentra una vez
De frente, despacio,
Esperando
II
Brillaré como nunca te lo aseguro
Olvidare qué en mi habitación
Mi sombra es tu sombra
Y que mis sabanas son tus brazos
Mi almohada tus pechos
Y la oscuridad el ocaso
III
Encenderé todas lámparas de mi hogar
Y la soledad me dará el abrazo
Entonces después del sueño
Y velar
Compartiré mi penitencia
En mis poemas
Sobre el “Olvidar que no te olvido”
Te arroparé una vez más,
Dulce sueños,
“Amor de reminiscencias”