No cuajó nuestro amor
de ninguna de las formas
lo intentamos, pero no
nada en nosotros cuajó.
No fuimos dignos en ser
lo que tantos otros fueron,
se nos negó el poder
de crear la vida dentro.
Fueron años de lamentos
de preguntas, de porque
fue la vida, no lo se
quien nos privó ese deseo.
Se que Dios no tuvo culpa
se que nunca lo negó,
nuestro amor, nunca cuajó
fueron miles las preguntas.
Padecimos los dos juntos
esa espera sin sentido,
no cuajó, y no pudimos
que nuestro amor, diera fruto.
Lo intentamos de mil formas
nos gastamos el dinero,
pero fue pasando el tiempo
amargándose las cosas.
Que nuestros ojos lloraban
y nuestra alma sufría,
cuando de nuevo la vida
en otros amores cuajaba.
Pero fue tu soledad
tu tristeza angustiada,
la que me hizo pensar
que de verdad, lo esperabas.
No cuajó de esa manera
nuestro amor, no conseguía
que tú y yo diéramos vida
que algo en nosotros, naciera.
Y tomé la decisión
de coger otro camino,
de buscar a nuestros hijos
de otra forma, otra manera.
Decidimos adoptar
y empezamos esa senda,
mil papeles, mil problemas
otra forma de pensar.
No fue Dios, claro que no¡
quien nos negó dar la vida,
fue nuestro amor que cuajó
de una manera distinta.
Hoy, tenemos nuestros hijos
hoy, tenemos la respuesta
no cuajó por el destino
fue el amor quien nos los diera.
Lo importante, tu mirada
el ver en ti la ilusión,
ese brillo de tu cara
que siempre estuvo apagada
ese amor, que no cuajó.
Y que Dios, si lo sabía
y ayudó en esa espera,
lo que el cuerpo no nos diera
nos lo daba el corazón
y así, nuestro amor cuajó
de una manera distinta.