BIG FISH

Prometeo encadenado

Cuando creo haber alcanzado el cénit boreal

la realidad me retiene entre sus garras

para convencerme de que nada es tan esquivo

como una náyade arbórea en medio del bosque…

Y entonces sé que he estado soñando

y que soy de carne y hueso…

Pero, ipso facto, sin avisar,

apareces de nuevo llameante ante mis ojos:

te ofrezco mi mano y me abduces sin piedad…

Abstraigo mis ideas cada día

tratando de ignorarte: mas resulta imposible tal empeño.

No tengo alternativa… o no la quiero.