En tus senos hay un fuego,
que me quema con pasión.
Mis labios buscan sosiego,
en tu piel, dulce atracción.
Vulva ardiente, dulce abismo,
mi deseo es tu placer.
En tus curvas, sin cinismo,
hallaré mi amanecer.
Vagina, templo sagrado,
donde el amor se consuma.
En tu ser quedo atrapado,
en el éxtasis de espuma.
Tu cuerpo fino, mi brisa,
donde el amor tiene prisa.