PERVERSA VENGANZA
En la sombra de mi alma se gestaba,
la más perversa venganza tramaba,
silencioso y frío como el hielo,
en mi mente ardía este anhelo.
Fue semilla en el jardín del rencor,
donde creció con furia y con dolor,
cada afrenta, cada herida antigua,
alimentaba esta perversa intriga.
No busqué justicia ni redención,
solo el eco de mi propia canción,
una melodía oscura y secreta,
que en mi corazón crecía completa.
Llegó el día en que el destino giró,
y la oportunidad se presentó,
con maestría ejecuté mi plan,
la venganza en mis manos cobró pan.
Pero al fin de cuentas, ¿quién ganó?
¿Acaso el dolor se redimió?
En el espejo vi mi reflejo,
y entendí que había perdido algo viejo.
La venganza, cual fuego devorador,
quemó mi alma, dejó sin color,
en lugar de paz hallé vacío,
y entendí que no era ese mi camino.
Hoy en día, en la calma y el perdón,
encontré la paz y la redención,
dejé atrás la sombra de mi venganza,
y en su lugar hallé la esperanza.
Autor CORAZÓNBARDO © LuisApazaHuallpa