Mirna, Lisa, Paola y Vanesa
van con prisa tentando al destino
con la urgencia hormonal en la piel.
Inauguran su sexo sin culpa
en cabinas o asientos traseros
a la orilla del pueblo que duerme
ó a la entrada la Estancia Montiel.
De la siesta regresan mujeres
y en susurros se festejan sus cuitas
por monedas los viejos las toman
por un trago muchachos tambien.
Han cumplido recien los catorce
como pencas redondas sus vientres
serán madres a los dieciséis.
Habrá niños que no tendrán padre,
habrá hijos de quien sabe quien.
Aquelarre de medios hermanos
de abuelos, vecinos, comadres
que entre mates, tortillas y gritos
al pequeño querrán conocer.
Ronda un gato olfateando también.
Mirna, Lisa, Paola y Vanesa
han cumplido tal vez ya los veinte
otros niños parieron despues.
Turbulentos se han vuelto sus días
agostaron de prisa la piel
y entre llantos, tortillas y gritos
la miseria les lame los pies.
Otras niñas estrenan su sexo,
los muchachos sin nada que hacer,
los ancianos están resignados.
Mientras unos miran al costado
otros dan su limosna con fe.
Funcionarios ensalzan sus obras
PAN Y CIRCO SERA OTRA VEZ....