Solares.

Conocerte

Jodidamente conmovida estoy,

no sé el porqué de esta prisa,

me urge con locura ver tu sonrisa.

 

Ordenaba mi vida,

un día,

me nació la gana de abrazarte,

el corazón robarte,

un colocho jalarte.

 

Sabido día,

casi te conozco,

tan cerca de poder saludarte,

se me olvidó preguntar.

 

¡Hola!, Espero poder decirte,

¡Ven amor!, Sería una fantasía viviente.

 

Una única oportunidad tendré,

¿cuándo?, no sé,

querré no perderla esta vez.

 

Al atardecer en la playa quizás,

o en la reunión que he soñado consumar,

al ocaso llegar,

tu rizada y dorada cabellera observar hacia mí caminar.

 

Sol.