FRANCISCO CARRILLO

BUSCANDO EL PERDÓN.

Entre mares de lamentos

en océanos de miedo,

entre las dudas del tiempo

alzo mis velas al viento

porque con ellas, navego.

 

Con aires de sufrimiento

con alas de blanca plata,

por los confines del cielo

se agitan, mis alas blancas

para huir de este tormento.

 

Entre arenas masacradas

por las dunas del desierto,

arrastro las cosas malas

y destrozo los momentos,

esos, que no valen nada.

 

Por abismos y cavernas

por las grutas del temor,

ando vagando mis penas

en busca de mi perdón,

perdido por esas cuevas.

 

En el olimpo del mal

en oasis de quebrantos,

en ríos donde pecados

nadie los quiso nadar,

en esos, ahora nado.

 

Y busco mi salvación

depurar todos mis males,

cruzo pueblos y ciudades

por conseguir mi perdón,

por vivir, sin ser culpable.

 

Soy un ángel del pecado

de la envidia, pescador

un peregrino que andando

quiere encontrar su perdón,

por maldades provocado.

 

Soy un alma arrepentida

en un mundo de dolor,

un triste y mal pecador

que busca una salida,

que implora la solución.

 

Peregrino de pecados

perdido por los infiernos,

un corazón destrozado

de aguantar el sufrimiento,

y el pago, de sus pecados.

 

Soy el ángel del destierro

un caminante de penas,

soy un hombre solitario

que lucha con su conciencia,

un hombre que penitencia

y perdón, anda buscando.