En tus labios reposan gotas de Rocío que ansiosas aguardan por mi amor,
ansioso por humedecer mis labios.
El canto de la prominencia de tus labios, como el trino de un jilguero, me tienen enardecido y fiel a tu hechizo, custodiados por los bellos Marcos que enmarcan tu sonrisa.
En el jardín de tu mirada florecen suspiros, acariciando la esencia de tu ser, perfumando mis sueños con la fragancia de tu existir.
En cada verso de tu piel se esconde el secreto del universo, donde mis manos encuentran el camino hacia la eternidad.
Bajo el manto de la noche, tus susurros se convierten en melodías que acunan mi alma, danzando al compás de nuestra complicidad.
En la sinfonía de tus latidos encuentro la partitura perfecta, donde el amor es la melodía que nos une en un abrazo eterno.
Musa partícipe de estos versos, con tu presencia inspiras a este poeta enamorado a escribirte estas palabras en el día de tu cumpleaños.