Lucy Quaglia

Salï

Salí, salí del camino
no te quedes en el medio,
los coches, las motonetas,
las motos, las bicicletas,
los carritos, las carretas,
todos te pueden pisar
si te quedás en el medio
del camino del lugar.

Salí de pronto y andáte,
viajá por siempre jamás,
andáte al cielo infinito,
despacio para viajar,
a la casa del vecino,
la azotea del rosal
y algún metejón antiguo
que te pueda perdonar.

Miráme sin sentimientos
miráme mientras pensás
que los nervios te traicionan
si te ponés a gritar.
Sentíte más bien contento
de la mina que tenés,
no la mates a disgustos
si la podrías querer.