Te quiero conocer,
Como nunca nadie te haya conocido,
Y recitarte mil palabras,
Como nunca nadie... te haya dedicado;
Te quiero respirar,
Como aquel ansiado aroma,
Que inundo de pleno mis recuerdos,
Con tu perfume de Magnolias,
Y de una sola una Dalia;
Te quiero mirar... si, mirarte,
Como sólo se puede mirar,
Una sola gota, de delicado rocío,
E ilusamente pretender beberlo,
Con la sed del Alma, y el hambre del olvido;
Quisiera ser como tus mañanas,
Y abrazar infinitamente,
La primera de tus miradas;
Y quisiera ser también,
Como el arrullo sobre tu almohada,
Para dormir quieto a tu lado,
Mientras sueño que aún me amas;
No sé de todo, que es lo que más quiero,
Si aún seguir amándote en mis recuerdos,
O desterrar mi Amor, como copa de silencio,
Y las alas de mi Amor… quebradas, muy quebradas;
No sé si sea un sueño y tú seas una fantasía,
Pero en mis labios aun habita,
El dulce sabor,
De tu primer y dulce beso;
Decirte que es lo que quiero,
Sería como recitarte un poemario,
Donde te duermas enamorada,
entre mis brazos y en tu frente un beso;
Quisiera decirte tanto... pero no hallo las palabras,
Solo puedo decir un Te Amo, en el medio de mis sueños.