¿Y por qué no pude amarte?
Quedaron mis dedos mudos
cuando quise enamorarte
con mis versos testarudos.
Testarudos sentimientos
aferrados a tu suerte,
con insufribles lamentos
precursores de la muerte.
Muerte lenta y dolorosa
que se encaja en el costado
como señal ardorosa
del penar acongojado,
mientras se rompe la rosa
del cristal enamorado.
Crystal CG.