¡POEMA PARA UNA DESPEDIDA!
¡Está bien, puedes irte! ¡Pero espera!,
aguarda por favor solo un momento,
después podrás marchar de igual manera,
retenerte no está en mi pensamiento.
Solo quiero grabarme tu figura,
ahora está lloviendo y hace frío,
yo quedaré sumido en mi locura,
perdido en el cansancio de mi hastío.
Un beso nada más, tan solo un beso,
que el fuego de tu boca me consuma,
quiero en mis labios tu recuerdo preso,
hoy que toda esperanza en mí se esfuma.
Te vas, pero te quedarás conmigo,
atada en el silencio que me dejas,
no sé si eres mi premio o mi castigo,
o si eres un murmullo envuelto en quejas.
Te amé cuando eras primavera en calma,
y eran tus ojos soles de ternura,
si pudiera arrancarte de mi alma,
no sería tan grande mi amargura.
Te puedes ir, ya que en marchar te obstinas,
yo guardaré tu imagen en mi pecho,
recordaré las horas tan divinas,
que pasamos los dos en nuestro lecho.
¿Morir porque te vas? Quien piensa en eso,
no intento que te quedes, no podría,
tal vez un poco triste, lo confieso,
no lloraré por ti, ¡¡qué tontería!!
¡Y calla!! Tu canción está sonando,
hoy estás más hermosa que ninguna,
no es llanto lo que ves … Estoy fumando,
y el humo del cigarro me importuna.
El reloj con las horas ya vencidas,
señala que llegó tu adiós postrero,
¡oh! Pobre corazón de ansias dormidas,
que sabe que te vas… Y yo me muero.
KIN MEJIA OSPINA