HE DE VER MI FUNERAL
¡He de ver mi funeral,
he de ver mi tumba cubierta de rosas rojas!
He de sentir…
el llanto triste de los vivos llorando por mí.
Todos melancólicos, todos pensando…
¡Por ahí he de pasar yo también!
He de sentir tu voz
ahogada en llanto y coraje.
Estaré frente a ti, y no me verás.
Te abrazaré tan fuertemente,
que, escalofríos sentirás.
Quizá pienses y te digas…
ahora, que descanse en paz.
¡Pues no, no voy a descansar en paz,
ni tú, tampoco lo harás!
Mi recuerdo te va a acompañar
eternamente mientras vivas,
no se podrá separar de ti.
Día tras día notarás mi presencia
rondándote, en tus quehaceres diarios,
lo que te impedirá descansar en paz.
Y, cuando llegue tu hora,
cuando tú también mueras,
tu espíritu preso e intranquilo en vida,
se sentirá por fin liberado y feliz.
Y saldrá volando raudo y presuroso
en mi busca en el más allá.
Y allí, me encontrarás esperándote,
el para qué, depende.
Bien para vivir eternamente enamorados,
o bien… para seguir peleándonos
también eternamente, en la otra vida.