Alejandro Diaz Quero

UNA DOCENA DE BESOS.

 

 

Una mujer gritaba en la calle

de una forma muy alterada,

porque un hombre la besó 

y se sentía irrespetada.

 

Varias personas se le acercaron

y le pedían que se calmara,

que le robaron fue un beso 

y no un ojo de la cara.

 

Pasaron varios minutos 

ya la mujer se había calmado

y alguien le dijo al oído

que si el beso le había gustado.

 

Lo  mujer fue muy sincera 

y más calmada contesto,

que ella quedó muy preocupada 

por el susto que pasó.

 

Luego le hablo a los presentes

y en forma clara les explicó,

que no podía negarles 

que el beso si le gustó.

 

Antes de despedirse dijo

que si se repetía la escena,

no aceptaré un sólo beso

yo quiero una docena.

 

Alejandro Díaz Quero 

Villa de Cura,12/05/2024.