En el jardín de tus sueños, quiero sembrar,
con palabras dulces, empezar a enamorar,
como la brisa suave que acaricia el mar,
mi amor sincero te quiero entregar.
Tus ojos, estrellas en la noche callada,
iluminan mi camino, mi alma ensanchada,
con una mirada tuya, mi ser se agrada,
quiero ser el dueño de tu risa dorada.
Tus labios son rosas, tiernos y sutiles,
en cada palabra, melodías gentiles,
quiero besarte, momentos sensibles,
y en cada beso, promesas infalibles.
Tu sonrisa es el sol que ilumina mi día,
en tu alegría encuentro mi armonía,
quiero hacerte reír, con mi compañía,
ser el motivo de tu eterna alegría.
Tus manos, suaves como la seda fina,
acarician mi corazón, lo llenan de vida,
quiero entrelazar tus dedos, sin despedida,
y juntos caminar, sin prisa, en la avenida.
Tus sueños son mis sueños, quiero cuidar,
ser el apoyo en tus alas, verte volar,
quiero ser tu refugio, tu hogar,
y en cada paso, mi amor demostrar.
En cada amanecer, quiero despertar,
con tu rostro al lado, mi amor declarar,
en los pequeños detalles, siempre mostrar,
que eres mi vida, mi razón de amar.
Con cartas y flores, detalles sinceros,
quiero enamorarte, con actos certeros,
cada día sorprenderte, con gestos verdaderos,
y en tu corazón dejar mis senderos.
Tus miedos y dudas, quiero ahuyentar,
ser el consuelo que te haga confiar,
en mi amor eterno, nunca dudar,
quiero ser tu fortaleza, tu hogar.
En la poesía de la vida, escribir tu nombre,
en cada verso, en cada alborada, pronombre,
quiero ser el que tu alma asombre,
y en nuestro amor, nunca ser un hombre.
Las estrellas en el cielo, quiero alcanzar,
y en cada una, tu nombre grabar,
quiero que sepas, en cada lugar,
que eres mi vida, mi razón de soñar.
En el baile de la vida, quiero ser tu guía,
tomar tu mano, en cada melodía,
con cada paso, con cada armonía,
demostrarte que eres mi poesía.
En cada latido, en cada respiración,
quiero que sientas mi devoción,
por ti, mi amor, mi eterna canción,
enamorar tu corazón, mi única misión.