En la oscuridad de la madrugada,
se rompe el encanto,
un despertar triste, sin la luz del sol.
Lágrimas de tristeza caen, como lluvia encantada,
el cielo llora conmigo,
en este amanecer sombrío.
Mis sueños se desvanecen como humo en el viento.
La soledad me abraza, sin piedad ni consuelo,
el corazón queda sin aliento
y en cada lágrima derramada,
veo mi reflejo.
En este despertar triste,
dejo que la lluvia de lágrimas encantadas,
me purifique
Y que, de este dolor profundo,
renazca la fe y la esperanza.
El sol volverá a brillar en mi alma!
*Orqui Valdés*
❤