Lucía Gómez

CIELOS ETERNOS...

¿No retrasar las horas?

No lograrás siquiera

detener la hecatombe.

Es imposible entonces,

tener cielos eternos.

¿No pasar por encima

de lo que tanto duele?

No demorar los pasos

ni apurar sin sentido

el sembrado de flores.

Desear siempre lo bueno

y querer escamparse,

buscando una mirada

donde poder posarse.