I
Hoy a todo el mundo proclamo
¡Hondureño soy hasta el final!
Desde aquel partido de futbol
una guerra se había estallado.
Tu hermano te había invadido
en un catorce de julio naciente
¡Pero con valentía te habías alzado!
Despertando una furia creciente.
II
Cada vez que yo canto tu himno
¡Hondureño más soy en fervor!
Tu bandera por todos los siglos
Es el rostro de un pueblo valiente.
Se escuchan sonidos de lucha
¡En la insignia inmortal de la Patria!
El emblema nos canta y relata
la espléndida historia de Honduras.
III
Majestuosas aves pintorescas
sobrevuelan los cielos hondureños
y los venados también representan
¡La riqueza de fauna en mi Patria!
En nuestra tierra y gigantes montañas
Abundan los pinos color esmeralda,
la Orquídea hondureña brilla sin cesar
¡En la deslumbrante flora de mi hogar!
IV
¿Como no amar a mi pródiga tierra?
Con cocina sabrosa y exquisita,
radiantes paisajes con puestas de sol,
hasta imponentes verdosas montañas.
¡Bendito es el rey del universo entero!
Qué diseñó a este intrépido pueblo,
danzamos la punta con alegría sincera
mientras degustamos de ricas baleadas.
V
Bajo un yugo tu pueblo clamaba
en cadenas del imperio español
pero escuchaste sonidos de fuerza
en el exterior encontraste esperanza.
Todo tu pueblo se levantó con coraje
mientras rugían tus héroes valientes
Por fin, ¡Oh Patria! Eres libre
sin ser atada bajo otro yugo.
VI
El guerrero y amado de Honduras
Se encaminó a no perder a su pueblo
Derramando su sangre en el cerro
¡El legendario Cacique Lempira!
El campeón indomable se acerca
Conocido como el hijo de Honduras
Hoy resuena su nombre en la historia
¡Muestra su espada, Francisco Morazán!
VII
El soldado feroz e inmortal de la Patria
su nombre ¡José Cabañas! Aún hoy perdura.
El sabio de América aún hoy destaca
más su pensamiento es luz que libera.
Tu espléndido líder había caído
más su nombre, hoy vive en la historia.
Y la sabiduría de un inmenso titán
el padre Reyes ha marcado la historia.
VIII
En las sublimes ruinas de Copán
donde el eco precolombino susurra.
Con sabor a café en tus cosechas
con el río en forma de plátano.
Desde aquel Huracán devastante
arrasó con furia a toda mi gente,
pero con audacia y temor enfrentado
te levantaste con todo fervor.
IX
Brillas con tus colosales cinco estrellas
que resguarda el eterno ideal de la Unión.
¿Cuánto más has de soportar a los traidores?
Que han arroyado a todos estos pueblos.
¡Ya basta de falsedad! Nos grita la Patria,
¡Daría mi vida por solo poder ver
una nueva Honduras sin corrupción!
Porque se ha vuelto en mi sueño tenaz.