\"Como una rosa a la deriva sin pensar,
el destino no te quiere y te deja pasar.
La soledad pidió bailar contigo
y el pianista escogió tu pieza favorita.
En medio de la tierra seca floreciste tú,
pétalos rojos como sangre en las venas,
recorriendo espinas, temiendo caer
pisoteada por quien no pudo ver.
Ahora dime, ¿por qué tan melancólica?
¿Por qué tu cielo se entristeció?
¿Por qué las cortadas no cicatrizan
y tu sangre calla lo que quieres gritar?
Tranquila, grita tu dolor sin temor,
llora lágrimas que sanen el ardor.
Deja que la luna en ti se refleje,
y desafía al destino que te aqueje.
El sol te amó por primera vez,
y cuando más lo necesitabas, no te dio calor.
La luna te mostró devoción
y dejó que el frío te marchitara.
Entonces, por favor, brilla una vez más,
florece bajo el vasto firmamento,
que el destino pida arrepentimiento,
pues tu rosa nunca te has rendido