MIM (Fideo de Mileto)

POR CAMINOS DEL QUIJOTE (Días de ensueño)

POR CAMINOS DEL QUIJOTE (Días de ensueño)

 

 

Por fin acabé mi viaje

por estas tierras manchegas

y aquí estoy dándome friegas

mis heridas son peaje.

Qué bonito fue el paisaje

entre pistas de labranza

y pensando en Sacho Panza

los kilómetros pasaban,

los conejos abundaban

y nos cogieron confianza.

 

Y nos cogieron confianza

pues las gentes del camino

nos trataron de divino

repartiendo su pitanza.

Hoy ya siento la añoranza

del camino superado

en mi bici yo montado

de pasar horas sin prisas

o de ver monjas clarisas

en Toboso allí sentado.

 

En Toboso allí sentado

yo pensaba en el camino

y pensaba, es el destino

que conmigo te ha llevado.

Y contigo lo he logrado

junto a Marc nuestro chicote

mientras yo como padrote

disfrutaba del conjunto

para verte siempre a punto

en la ruta del Quijote.

 

En la ruta del Quijote

hasta los gigantes vimos

y hacia ellos nos dirigimos

con las bicis y un garrote.

Pardiez, vaya capirote

son molinos, dijo ufana

aquella niña gitana

pequeñita y muy graciosa

que cantaba salerosa

diez molinos tie’ Criptana.

 

 

Diez molinos tie\' Criptana

gigantes para un Quijote

escondites pal coyote

diez molinos tie\' Criptana.

Diez molinos tie\' Criptana

y al compás de la molienda

todos hacen la jodienda

diez molinos tie\' Criptana.

Diez molinos tie\' Criptana

con sus palos del gobierno

para no irnos al infierno

diez molinos tie\' Criptana.

 

 

Diez molinos tie\' Criptana

cantaba la gitanilla

y con esa cancioncilla

nos marchamos de mañana.

Muchas horas, mucha caña

esperaban las lagunas

por caminos de aceitunas

donde con caída trapera

ya llegamos a Ruidera

a las horas oportunas.

 

 

 

A las horas oportunas

descansábamos un rato

hacíamos el retrato

comíamos aceitunas.

Y olvidamos las vacunas

pues éramos dos quijotes

padre e hijo, dos amigotes,

con sus bicis de escuderos

y los cascos por sombreros

sin pensar en los rebrotes.

 

M.