Don Elías, así lo conocí a mi abuelo.Nacido en Esmirna.Fue con el más compartí.Murió cuando yo tenía doce años.El con dos años más, vino en un barco, solo, recomendado por su madre a una señora y su hija.En aquel momento: era entrar al servicio militar, que equivalía a morir o irse del país.Por eso su hermano mayor, se había ido y estaba en el norte argentino.El entonces con catorce años terminó cuidando a la señora y su hija porque se descompusieron en la larga travesía.Fue un hombre muy inteligente, fue tres días a la escuela y dijo que ya había aprendido todo lo que tenía que saber. Hacía cuentas en el aire, y como buen turco sefaradí, hizo caso omiso a los mandatos familiares, se enamoró de mi abuela italiana, mucho más joven que él. Le pagó la dote a su familia, para poder casarse.Hizo estudiar a todos los hermanos de mi abuela, los sentaba en su tienda, para poder controlarlos..El al no haber tenido infancia, desde muy pequeña me dí cuenta que no mentía , me trataba de igual a igual.Todavía queda alguna alfombra, referente, que enseñó a hacer a algunos niños.Yo lo supe después que falleció.Mi abuela se la llevó un cancer, siendo muy joven, recuerdo que le decía Negra- tenés que saber algo para cuando yo no esté.-Sin embargó él la sobrevivió por mucho tiempo más. Recuerdo cuando en el aeropuerto, despedimos a su hija,mi tía, con sus tres hijos pequeños. Tuvo que huir, porque se había casado con un tupamaro y médico. Lo trataron de abrazar, y se negó, dolido dijo- primero se llevaron a mi negra y ahora mi hija-Don Elías, hombre de pocas palabras, pequeño, al lado de mi abuela era gracioso, porque ella le llevaba varias cabezas, pero su coquetería, no le impidieron llevar calzado de tacón.Una generación que ya no volverá, vaya un homenaje a todos ellos.