No quiero morir sin verte,
ni quiero morir sin ti;
yo quiero al venir la muerte,
contigo siempre vivir.
Jamás yo quiero perderte,
ni quiero hacerte sufrir;
y más quisiera tenerte
los días grises de abril.
No quiero que tú me llores
el día del funeral;
ni quiero me lleves flores
me basta que me ames más,
pues calma en sí mis dolores
tu hermosa forma de amar.