Tan negra la cascada de tu pelo,
muy fresca la fragancia se esparcía,
A pétalos de rosa siempre olía,
tenía un brillo como terciopelo.
*
Formaba en su negrura bellos rizos.
es mar revuelto, tu sedoso pelo,
qué en su tierno vaivén conduce al cielo,
a descubrir lo arcano de tu hechizo.
*
Para descubrir esa bella espalda,
mis manos retiraron fresco pelo,
y así desabrochar tu suave falda.
*
Descubrí la razón de mi desvelo.
Tan hermosa tu piel, tersa guirnalda,
razón de mi pasión y gran anhelo.
Dr. Salvador Santoyo Sánchez.
16/07/2024