Josefina 46

¿Y TÚ ME DICES?

 

¿Y TÚ ME DICES?

 

¿Y tú me dices

que duermes tranquilo?

¿Qué no te produce desvelo

el sufrimiento ajeno?

 

¿Cómo puedes decir sin meditar

que lo único que te puede interesar

es tu bien físico y mental

sin apenas reparar

del que vive en soledad?

 

Vives tu vida felizmente

sirviéndote de lo que te interesa,

que nadie te cause molestias

alegando como justificación

miles de historias y proezas.

 

Y mientras, en alguna parte,

alguien le pesa tu ausencia,

cuenta los días y las horas

para poder verte a solas.

 

Solicita tu ayuda en ocasiones,

 te añora, te llama y ruega

esperando ese milagro

que nunca llega.

 

Sin embargo y por suerte,

los hay quien duermen plácidamente

y aunque errores cometieran

se puede equivocar la gente.

 

Esos lo hacen todo por amor,

amor al prójimo, a la vida,

el alma se alimenta y nutre

de la felicidad compartida.

 

¿Y tú me dices

que duermes tranquilo?

¿Qué lo haces a pierna suelta…?

¡Pues oye bien lo que te digo!

 No hay felicidad completa

a consta de la desgracia ajena,

 

Josefina