UN POEMA DE MADRUGADA
Amanecí entre tus palabras encendidas
un sol demente estalló en mi cuerpo,
y las palabras hicieron silencio
para escuchar el andar de las caricias.
Hubo danzas en mi piel fueguina
de suspiros y de gemidos
y el amanecer ya se despedía
cuando nos dejó dormidos.
Pero mi pluma enamorada
quiso escribir… un poema de madrugada
Poemas de Pepita Fernández
Córdoba-Argentina
16/07/24