EN EL UMBRAL DE MI SOLEDAD
De José Antonio Zúniga
Puedes venir amor al umbral de mi alcoba
donde yace de amor, mi corazón herido
Te espero con la ayuda de mis manos
con el suspiro de mi aliento
Dibujaré tu cuerpo en mi cerebro
con la tinta sublime de mi llanto
dejaré en el baúl del recuerdo
tu piel sembrada, de historias sin contar
Se apaga el tiempo amor y sigues muda
en el silencio de tu cruel indiferencia
y yo como siempre en el desván
guardando tus quejas y suspiros
Que fácil es juzgar y abandonarme
en el pasillo gris del desconsuelo
donde la sombra del olvido habita
buscando las huellas de tu ausencia
También tengo tu voz en las cenizas
con tus frías palabras que se queman,
de un te quiero sin labios,
de una mirada sin ojos
Me dejaste un libro en blanco
con la sombra acuarelada,
de unos versos sin alas,
que se oxidaron con el tiempo
Ahora que te fuiste sin apenas avisarme
voy a barrer mi casa y hacerla nueva
voy a darle brillo a nuevas esperanzas
Por eso aquí estoy amor, despejando tu ausencia