Puertas al verso libre se abren las palabras,
Invitando a la imaginación que despierta,
Y el poema se siente alado, liberado,
Refugio de la mente creativa, poesía.
Tinta que se vuelve magia, alas de un sueño,
Surcando el cielo con sutileza y empeño,
Que versos surquen el firmamento en vuelo,
Llenando el mundo de embeleso y encanto.
Y puertas del ingenio, abiertas sin recelo,
Nos regalen poemas sin cesar, por el tiempo,
En cada estrofa, un lienzo se despliega,
Donde colores de emoción cobran vida.
Y el lector, cual ave que en el cielo se eleva,
Se sumerge en un mundo de pura poesía,
Las palabras, pinceladas del alma creadora,
Dibujan paisajes de sueños y anhelos.
En cada verso, una historia se decora,
Con la magia que solo ellas poseen a desvelos,
Que el poema sea faro en la noche oscura,
Brindando luz a las almas que la buscan.
En cada verso, una chispa se encienda pura,
Que la llama de la inspiración nunca se agote,
Celebremos las palabras, tesoro infinito,
Que nos permiten soñar y sentir con fervor.
Pues en ellas reside el poder infinito,
De transformar el mundo con su fulgor,
Juntos, tejamos con hilos de poesía,
Un manto de belleza que cubra la tierra.
Donde las palabras sean la brújula y la guía,
Hacia un futuro donde el amor siempre florezca.
JTA.