PASIÓN I
Los versos de amor que te escribo
con tan efervescente elocuencia
son el blasón y el único testigo
de tu jovial y cariñosa influencia.
Conviviendo en mi memoria
vas diluyendo mi oculto temor,
a la vez que mi sutil oratoria
deshoja los pétalos de una flor.
Con gélida excitación contenida,
voy sin prisas deshojando la rosa,
y mi ardorosa pasión escondida,
te elude con efusión fulgorosa.
En el delirio de mi apasionamiento
sufro arrebatos de furia violenta,
y es tan grande mi enardecimiento
que floto oculto, con una agonía lenta.
Entusiasmado por tan gran exaltación,
de lo tenue, me muestro intransigente,
y llego al punto de tal exasperación,
que me siento vivir un furor impotente.
Con ímpetu apelo a la contención,
por mi desasosegado acaloramiento,
la emoción de esta fanática inclinación,
es la calma equilibrada del aislamiento.
Apatía, sosiego, deseo, serenidad,
frenesí, locura, ardor, reflexión,
palabras que excitan mi fogosidad
y son la base del erotismo de la razón.