En el corazón del caos, donde reina la envidia,
Celos y avaricia acechan como lobos sigilosos.
La injusticia teje su red con telar sin fin.
Más en este sombrío panorama, aún brilla una luz.
Brilla tenue, una llama de esperanza en los corazones.
Como una estrella en la noche oscura.
La fe en la humanidad resiste con firmeza.
Como un roble en medio de una tormenta.
En un mundo de egos y ambiciones desmedidas,
Donde el poder ciega y la codicia se desborda.
Como un río en crecida
Surgen voces que claman por un cambio sincero.
Por un mundo más justo, donde el amor se cultiva.
No es fácil creer cuando todo se ve negro y nos rodea.
Como una noche sin luna
Cuando el dolor nos hiere y la duda nos asedia.
Como un ejército implacable.
Pero hay que recordar que, en cada ser humano,
Existe la bondad, la capacidad de amar.
Y de dar una mano amiga.
La fe en los hombres y su potencial infinito.
Hallamos la fuerza para seguir el camino trazado.
Construyamos un porvenir justo y bondadoso.
Donde impere la justicia y el amor sea eterno.
No perdamos la fe, el camino será largo.
Creamos en la bondad del alma.
Como un faro en la niebla.
Juntos podemos construir un mundo más humano.
Donde la fe en la humanidad sea una llama eterna.
Creemos ese punto de tesitura, de lucha, para que
Las generaciones venideras pueden crecer.
Y vivir en paz.
Gonci