La libertad se esconde en mí,
Una fuente bárbara de locura,
Expuesta en la vida para morir,
¿Soy demasiado lúcido o un soñador?
Cuando las estrellas se sacuden la noche,
Y la luna llora en una esquina de la montaña,
Llevo con resignación silenciosa
El ataúd podrido entre las tumbas.
Un alma atrapada en una forma eterna
Que da a luz matándose a sí misma a la misma forma,
Estoy en solidaridad con mi propio fantasma
Desde el día que renuncié a ser humano.