En reposo
Tolón, suenan los cencerros
de las vacas en los praderíos
anunciando los amoríos
que tienen por sus becerros.
Esas ovejas que balando
forman un amplio rebaño
que recuerda los de antaño
en la trashumancia pastando.
Con la leche recién ordeñada
se elaboran ricos quesos
que con jamón saben besos,
es merienda muy apañada.
El silencio de este lugar
invita al reposo apacible
donde casi todo es posible
y hay poco en que pensar.
Antonio Reina Moreno 1/07/2024